Vicente Romero dice no creer en Dios pero sí en los milagros, porque los hacemos nosotros; del mismo modo cree en los ángeles porque los ha conocido. Los ángeles anidan en los lugares más oscuros de la Tierra y dedican sus vidas a trabajar junto a los más pobres y castigados de sus habitantes.
A través de sus conversaciones, con quienes arriesgan su vida por los demás, nos aproximamos al entendimiento de las razones humanas que llevaron a estos hombres y mujeres, jóvenes y no tan jóvenes, a desplazarse a las zonas más calientes del planeta, lejos de sus hogares y de las comodidades que proporciona nuestra sociedad; o a rebelarse en sus propios países contra la injusticia, poniendo en juego su propia vida.
Entre los "ángeles" retratados en este libro están el sacerdote Nicolás Castellanos Franco, que trabaja como misionero en uno de los enclaves de mayor pobreza de Bolivia; el Padre Blanco Ángel Olaran, que lleva treinta años como Somaly Man, vendida en su niñez y prostituida durante años, que ha dedicado su vida a combatir la prostitución infantil en su país; y muchos otros.
Un testimonio humano sobrecogedor y emocionante. Una reivindicación de la solidaridad y la lucha contra la injusticia.