Las mujeres y los hombres somos dos culturas diferentes. La identidad cultural supone una manera de ver el mundo, una manera de interpretar la realidad y también unos miedos incorporados a esa percepción. Las mujeres que aprenden los modelos de liderazgo conocidos aprenden formas que no le son propias.
Y es entonces cuando las mujeres comunican desde la impostura.
Miedo a ser plantea la búsqueda del auténtico liderazgo femenino, un liderazgo para todas las mujeres, no para unas cuantas que están destinadas a ocupar cargos en la empresa o en los gobiernos. Es el liderazgo que aparece cuando identificas el miedo a no responder a los esteriotipos y te das permiso a ser como eres.