Si bien no existe una fórmula mágica para negociar con éxito, si es posible aplicar ciertas estrategias para llevar una negociación a buen puerto. Muchas veces las actitudes son el aspecto determinante a la hora de hallar soluciones satisfactorias. Un talante conciliador en los negociadores suele dar resultados más positivos que un ánimo crispadamente competitivo. Con la ayuda de este libro, usted aprenderá a emplear armas más sutiles que la mera agresividad, tales como la persuasión, el don de la oportunidad, la creación de un ambiente adecuado y la interpretación del lenguaje corporal. Descubrirá asimismo que la negociación, además de una necesidad, puede ser un placer.