Rosetta Forner nos presenta dos hermosas historias: la de un niño que aprendió a macerar sueños en el horno de la vida de la mano de un hombre sabio que le mostró su rostro divino y le acompañó en su despertar mágico. Y la de dos almas que se buscan más allá de la frontera del tiempo humano. Las almas que se prometieron «amor eterno» creen en sus sueños y siguen su rastro hasta donde les lleve su destino. No importa cuántos amaneceres deberán pasar por nuestros días, no importa cuántas estrellas de inalcanzable destello… porque sólo una piel será cierta en su angelical manifiesto.