En la vida, la sabiduría es más importante que la inteligencia. La inteligencia sin sabiduría es como un coche con acelerador, pero sin volante. Este libro, sin embargo, no se pretende un tratado sobre la sabiduría, sino una simple presentación de las «herramientas», directrices y principios necesarios para poder pensar. Pero, ¿qué es exactamente la sabiduría? Según sugiere De Bono, es el arte con el que la percepción elabora la experiencia al servicio de nuestros valores. La inteligencia consiste en ser capaz de cocinar una soberbia comida.
La sabiduría es diseñar la comida que nos apetezca a partir de los ingredientes que tenemos. Se basa en la confianza, no en la arrogancia, y está siempre abierta tanto al poder de las nuevas oportunidades como a las formas de saltarse las barreras existentes entre el «ahora» y el «ayer». Implica aceptar que los demás ven el mundo de forma distinta a la nuestra y que en sus propias «burbujas de lógica» todo tiene sentido. Significa usar valores y emociones que guíen nuestra vida sin permitir que nos esclavicen. Pues la creatividad, como el humor, se basa en las conexiones inesperadas que a menudo nos parecen obvias cuando las contemplamos retrospectivamente. Así que el primer paso hacia la sabiduría bien podría ser la capacidad de reír.