Paolo Roversi es internacionalmente reconocido como uno de los fotógrafos de moda más sutiles, ya que desarrolla desde hace más de cuarenta años una obra que parece poseída por la fragilidad de toda forma de belleza y por la delicadeza que precisa su concepción de la elegancia. En 1980 descubre la película Polaroid asociada a una cámara de gran formato que le abrió nuevos campos de investigación estética.