Desde 1917, cuando los alemanes “enviaron” a Lenin en un tren a Rusia para que desencadenara la revolución bolchevique, hasta la firma del pacto de no agresión entre Hitler y Stalin en 1939, la historia de las relaciones entre Rusia y Alemania es la de un “pacto con el diablo”. Sebastian Haffner reconstruye magistralmente esos veinte años de alianza antinatiural entre dos países que acabaron por encontrarse –y destrozarse- en el campo de batalla.