El seto de las zarzas se encuentra en la otra orilla del arroyo, campos allá. Si lográis llegar y observáis atentamente entre las ramas y la maraña de zarzas, podréis ver un fino hilo de humo que os descubre un minúsculo camino, o bien, a través de una puerta abierta, veréis una escalera empinada que sale del tronco de un árbol. Es ahí donde habitan los ratones de El seto de las zarzas.
Los ratones de El seto de las zarzas siempre andan muy atareados, pero siempre encuentran tiempo para la diversión. Durante todo el año, el paso de las estaciones viene dirigido por un sinfín de acontecimientos: el cumpleaños de un pequeñín, o la celebración del primer día de primavera… en fin, ¡cualquier ocasión es buena para estar de celebración!