En su mano tiene una carta de Basilia, una antigua nodriza, que le cuenta que quieren desalojarla de la casa donde vive. Casualmente, ese mismo día también muere esta mujer debido a un escape de gas. El ansia de Antonio por descubrir lo sucedido le hará adentrarse en un barrio de inmigrantes y acabará trabando amistad con dos muchachos extranjeros. Éstos le ayudarán a descubrir un turbio asunto inmobiliario en el que está implicada gente de prestigio y poder.