Artroscopias inútiles, peligrosas intervenciones cardíacas, problemas de colon irritable que acaban con la extirpación de la vesícula biliar, diagnósticos diametralmente distintos para un mismo dolor de espalda, terapias arriesgadas para síntomas que acaban desapareciendo por sí mismos.... Según estudios recientes, de un veinte a un cuarenta por ciento de los pacientes son sometidos a procedimientos médicos que no reportan ningún beneficio digno de mención. La medicina no es una ciencia exacta, pero algunos de sus errores son demasiado llamativos.
Con argumentos irrebatibles y sólida documentación, Jörg Blech pone ante nuestros ojos una de las paradojas de la medicina moderna: la progresiva sofisticación de los métodos de diagnóstico lleva a que cada vez más personas sanas caigan en las redes de la medicina, pues se ha incrementado el alcance de lo que se define como enfermedad. Todos somos, de un modo u otro, candidatos a pacientes de cualquier cosa.
Detrás de esas maniobras anidan la ignorancia, cuando no mala la fe, y muy a menudo el afán de lucro. El presente libro demuestra hasta qué punto la medicina de las sociedades más avanzadas se ha convertido en una medicina enferma. Y no debemos olvidar que todo ello genera unos costos sanitarios (privados y también públicos) exorbitantes, que posiblemente podrían invertirse mucho mejor, por ejemplo en programas de educación para llevar una vida más sana, en planes de prevención para poblaciones de alto riesgo o en dar una atención más humana a aquellos que ya padecen una determinada enfermedad. Ésa sería, en muchas ocasiones, la mejor terapia, y el camino que devolvería a cierta práctica médica su dignidad perdida.