La realidad depende siempre del punto de vista. El protagonista de Ático es un programador de juegos de ordenador que pretende crear el mejor producto del mercado. Para ello, se recluye en un ático urbano donde pretende encontrar la concentración necesaria para acometer tan difícil empresa. Su desconexión conel mundo exterior se interrumpe de manera intermitente con sus contactos con los vecinos de la azotea de enfrente, de origen magrebí. Su amistad con estos vecinos le sirve de aprendizaje y su escaso contacto con la realidad va impregnando su portentosa creación virtual.