Un grupo de expertos en antigüedades se dedica al tráfico de arte y utiliza un convento para ocultar las piezas robadas hasta que llegan al comprador. Los miembros del grupo representan a cada una de las piezas del ajedrez, en el que el “Rey” (el miembro de más edad del grupo) es quien dirige todas las operaciones y el “peón”, (la protagonista) quien ejecuta las órdenes. La mayor operación a la que se enfrentan es buscar El salón de Ámbar.