París, 1307: los últimos caballeros templarios han sido quemados vivos por el Santo Oficio. Pero uno de los condenados logra sobrevivir y jura vengarse. Devo, 1316: el alguacil Simon Puttock es llamado a una aldea en la que se ha hallado un cadáver calcinado. Parece un accidente, pero otro asesinato les pone en la pista de una intriga en la que podría estar implicado alguien muy cercano a la cúpula eclesiástica.