Cuando Pericles Aragón, periodista muy crítico con el gobierno de «el Brujo», el dictador salvadoreño, es arrestado y encarcelado, su mujer, Haydée, decide escribir un diario de los acontecimientos. Mientras anota lo que para ella serían las conversaciones con su marido, irá narrando la progresión de los arrestos, el traslado a la Penitenciaría, las prohibiciones de las visitas y, simultáneamente, el entorno familiar y social del matrimonio: las diferencias entre los padres de Haydée y Pericles –uno militar, adicto al régimen, y el otro liberal, opuesto al tirano– y los destinos de sus tres hijos. Se produce entonces un golpe de Estado. Y en él está implicado precisamente Clemen, el hijo disoluto de ambos, quien protagoniza la otra línea narrativa: el relato de las peripecias de dos conspiradores que tienen que poner tierra de por medio. Así, sus aventuras, con momentos desopilantes, alternan con el dramático despertar de la conciencia de Haydée, comprometida con su marido y la causa que representa.