Noche sobre noche reúne doce relatos, que son otras tantas variaciones sobre el paso del tiempo, la muerte, la ruptura amorosa, el miedo, el arte de la fotografía como técnica moderna que detiene el tiempo y fija fragmentos de la engañosa realidad, como pedazos de un espejo roto. Y reúne en sus páginas una galería de personajes inolvidables: una tenaz defensora británica de los derechos de los animales; una modelo de alta costura y su cazatalentos; dos jóvenes buscavidas y el oso con el que esperan hacer fortuna, un concejal aterrado que envía un mensaje imposible, un alto funcionario de la comunidad europea que recibe en su casa de Bruselas la visita de viajeros del Tiempo, un publicista al que le ofrecen la corona de un insólito país, remoto y legendario.
Son historias que transcurren en diversos escenarios europeos —Madrid, Barcelona, Budapest, Bruselas o Tirana—, y en las que sobresale una habilidad exquisita para capturar la vulnerabilidad, la grandeza o la cómica necedad de sus protagonistas; historias que provocan una fascinación hipnótica de la que el lector difícilmente puede evadirse, tal vez por el encanto singular de la misma aventura que narran, o tal vez por un estilo de escritura rotundamente logrado, que oscila entre una ironía compasiva y cierta melancolía sutil, y que alcanza aquí, noche sobre noche, la excelencia en el apasionante arte de contar.