Aparece el primer presentador de informativos asesinado. No pasa nada.
El segundo, casualidad.
El tercero, saltan todas las alarmas.
El país entero asiste a una cascada de asesinatos de presentadores de informativos que pone patas arriba los Servicios de Seguridad del Estado. El presidente del Gobierno exige encontrar al culpable y para garantizar la seguridad de los periodistas los obligará a convivir bajo el mismo techo en una especie de Gran Hermano surrealista que provocará más de un incidente.
Y empieza la disparatada caza del asesino…
Una peculiar pareja de policías, un espía, un cura, una puta, un forense, chorizos de medio pelo y una lista de personajes de lo más delirante se asoman a las divertidísimas páginas de El asesino de presentadores, una novela policíaca muy poco convencional.