Magnusson es descendiente de importantes linajes reales. Cuando cumple los diecisiete años se ve envuelto en las intrigas de los pretendientes al trono y también, por primera vez, descubre el deseo y el amor. Dos hermanas encienden su llama, un crimen que según la ley godo-occidental exige el mayor de los castigos: convertirse en caballero templario en Tierra Santa.