«Las afinidades por las que vamos emparejando a las obras de Shakespeare, con La doma de la furia y El mercader de Venecia se enriquecen con un elemento de contraste muy visible para la mentalidad actual, tan sensibilizada por el movimiento feminista: el contraste entre el machismo de La doma y el triunfo de la mujer, Porcia, en El mercader, como inteligente organizadora del feliz desenlace.»