DULCES DE MI INFANCIA, LOS

La vida en la Checoslovaquia bajo dominio soviético no es nada fácil, sobre todo para los disidentes del régimen como el matrimonio formado por Jarda y Jana, que tienen una hija de diez años. La imposibilidad de progresar social y económicamente les convence de no tener més descendencia, pero Jana sueña con una hija y, pese a las estrecheces, la pareja acoge con entusiasmo el nacimiento de Dominika. En un entorno tan gris como la Praga de los años 80, Dominika demuestra ser una niña feliz, con una capacidad de ensoñación y un amor por la libertad y el arte que le permitirán encontrar su propio paraíso en medio del régimen totalitario. El gran sueño de Dominika se realiza cuando es aceptada en la escuela preparatoria del Ballet Nacional de Praga....