Esta es la historia de un secreto guardado celosamente durante más de cuarenta años. Está dedicada a todos aquellos que han perdido algo esencial en sus vidas –un amor, un trabajo, un tesoro– y que, sin querer asumir la verdad y tratando de esquivarla, se han perdido también a sí mismos.
Como le ocurrió al protagonista de esta novela, Massimo, un niño de nueve años, un adulto después, que anda de puntillas por la vida, con la cabeza baja, porque tanto la tierra como el cielo le asustan, y que debe aprender a afrontar un gran dolor y a vencer el miedo a vivir.
Me deseó felices sueños relata con verdadera pasión y deliciosa ironía la lucha constante de su protagonista contra la soledad y contra la impostura, en el convencimiento de que al final se halla la conquista del amor y de una vida plena, la posibilidad de vivir con los pies afirmados a la tierra y los ojos valientemente dirigidos al cielo.