El escritor austriaco Richard Richter acaba de separarse y está sumido en una profunda crisis artística e intelectual. Regresa entonces a su Viena natal, tras veinte años de ausencia, y se instala en la casa donde vivió de niño. Detrás de una biblioteca, descubre un viejo cuaderno que perteneció a su madre, en el que ésta transcribió una carta de diciembre de 1941 dirigida a un tal Jakob Schneider, un judío de Sarajevo que fue su amante, y el verdadero padre de Richard. A raíz de este hallazgo, Richard no sólo se cuestiona su propia identidad, sino también el sentido de su obra literaria y su postura política. Desazonado, viaja a Sarajevo, asediada por las milicias serbias, y allí, en una sinagoga, sentado en la silla de Elías –destinada a la circuncisión de los niños–, mientras repasa un listado de nombres de judíos asesinados durante la segunda guerra mundial, conoce al excéntrico y sabio Simón, que, como Alma, una bellísima actriz de teatro con quien vivirá una historia de amor, le llevarán hasta Jakob Schneider. Pero la historia de su padre difiere de la de su madre en una cuestión fundamental: Jakob está convencido de que fue su amante quien lo entregó a la Gestapo...
La silla de Elías es una novela deslumbrante acerca de la fragilidad de la memoria, la historia herida de Europa, el amor y la desolación... En la estela de la gran tradición centroeuropea, la prosa de Igor Štiks demuestra el poder catártico de la escritura.