Los días de colores es una novela de personajes y emociones. Es una novela diferente, en la que las sensaciones presiden los actos. La escritura respira la emoción de una niña de once años que, enferma sin saberlo, se enamora de un niño y entrega sus intensos días a esta ilusión sin que nada se anteponga. Es una novela que va reflejando más y más matices de esta mágica vida a medida que las páginas avanzan y la imaginación gana peso a la realidad. Una lectura para escuchar, saborear, oler y vibrar.
El lector regresará a la adolescencia y la revivirá con los ojos de Camino, un personaje luminoso en sus diálogos, en sus monólogos, en sus sueños y en su dolor. Alrededor de la luz que irradia bailan tres personajes que completan este universo emocional: José, su padre, una lección magistral de ternura y de amor sin condiciones; su hermana mayor, Nuria, quien se convierte pronto en una espectadora, que representa la duda constante, la felicidad impuesta, la mentira doliente, la que nunca está aunque lo anhela. Y junto a ellos, el personaje desestabilizador, Gloria, la madre poseedora de una fe obsesiva que traza el camino y la educación de toda su familia, incluido su marido, a quien no ve, ni escucha, ni siente, ni roza o así lo parece hasta que su hija pequeña la transforma como a todos cuantos la conocieron.