En su juventud, Hugh MacCarrick se enamoró de Jane Weyland. Sin embargo, él sabía que jamás podría casarse con ella por culpa de la maldición que pesaba sobre su familia, por lo que Hugh huyó y acabó convirtiéndose en asesino a sueldo de la Corona. A Jane se le rompió el corazón pero ahora, años más tarde, Hugh debe protegerla de los peligrosos enemigos que tiene su padre. El dolor que sintió cuando él la abandonó se ha convertido en furia, pero su deseo por él no ha disminuido en absoluto. Él intentará resistirse con todas sus fuerzas, pues avivar sus deseos más ocultos puede hacer que Jane corra peligro…