El robo de varias antigüedades obliga al director del New College de la Universidad de Oxford a pedir ayuda a Scotland Yard. La detective Taylor será la encargada de investigar el caso y, para que nadie sospeche de ella, Stephen Allen, un brillante aunque algo desastrado catedrático de Historia Antigua, se ve forzado a acogerla en su casa y a fingir que están emparentados. Las personalidades de ambos son muy distintas: él aparenta estar anclado varios siglos atrás, mientras que ella es una joven moderna, a la que nada se le pone por delante; y sus puntos de vista son tan opuestos que los roces entre ellos se suceden.
A pesar de todo, el impenitente solterón se siente cada día más cautivado por la detective, pero ¿y Georgina? ¿Qué es lo que siente en realidad por aquel atractivo profesor?
"Con un final sorprendente y un epílogo que me ha tocado el corazón.Os recomiendo este libro porque es adictivo, ligero, rápido de leer… y es bonito, apasionante, divertido. Lo tiene todo. Es imposible resistirse a la combinación de detective, profesor, Oxford y un par de robos… ¿a que sí?"
Entre Libros Siempre