Con Historia argentina, su primer libro (que contiene, dice, el germen de todos los libros posteriores), Rodrigo Fresán causó conmoción y fue considerado el abanderado de la llamada joven narrativa argentina.Aparecidos, desaparecidos, desaparecedores profesionales y amateurs, Mickey Mouse, Eva Perón, golpes de Estado, estados depresivos, Estados Unidos, tiempo tormentoso, truenos y rayos, hiperconductividad, gurkhas, Lawrence de Arabia, primera persona, tercera persona, gauchos minimalistas, variaciones Goldberg, montoneros, rock & roll, la calavera de Mozart, inexactitudes biográficas, ciencias exactas, dulce de leche, drogas duras, yuppies en caída, catástrofes aéreas, ninfas posmodernas, naufragios, islas Malvinas, colegios ingleses, gastronomía hindú, astucias aztecas, campeones mundiales, sueños recurrentes, canciones de moda, prostitutas ilustres, árboles sin nombre, novelas perdidas, exilio, un prócer amnésico, un escritor que recuerda demasiadas cosas, la imposibilidad de cambiar la historia y el relativo consuelo de poder contarla de otra manera...Como ha escrito Ignacio Echeverría, «la impredecible fortuna de un libro como Historia argentina, con su estética pop, con su estilo sincopado y melodioso, con su sincretismo sentimental, invitaba a señalarlo como manual de instrucciones a partir del cual pergeñar el patrón de una literatura mutante».Reseñas:
«La fuerza de Rodrigo Fresán reside en su habilidad para compaginar ideas aparentemente inconexas y convertirlas en rompecabezas intelectuales rebosantes de apasionantes conexiones.»
Chris Moss, Times Literary Supplement«Una referencia imprescindible a la hora de hablar de la nueva narrativa hispanoamericana.»
J.A. Masoliver Ródenas, La Vanguardia«Fresán es el más talentoso de los autores de la última migración.»
Julio Ortega, El Universal«Como Borges y como Cortázar, este joven narrador es específicamente argentino y, por lo tanto, habla y escribe acerca de todo: de sus obsesiones y de su existencia desdoblándose siempre en autor y actor. Fresán invoca a Proust, pero un Proust dotado del odio jubiloso de Céline.»
Nelly Kaprièlian, Les Inrockuptibles«¿Un Borges pop? Tal vez Borges y pop formen un oxímoron y resulte más prudente hablar, en todo caso, de un Borges elevado a la enésima potencia.»
Javier Aparicio Maydeu, El País«Rodrigo Fresán cuenta la mala vida de los argentinos desde una generación cansada de lamentos, de nostalgias y de promesas. Naturalmente, eso le vale muchísimas puteadas. Yo me saco el sombrero.»
Osvaldo Soriano