Mito legendario y proteico, el vampiro ha acompañado al ser humano desde tiempos inmemoriales, al acecho como anunciación de la otredad, los miedos reprimidos y la voracidad de nuestros traumas, o formando parte indisociable de nuestra esencia como plasmación de la mitad oscura e ilustración de la dualidad que nos constituye y materializa nuestros anhelos e instintos más inconfesables.
La presente antología traza la evolución del vampiro en lengua inglesa desde sus manifestaciones en textos medievales, con semas y modus operandi que anticipan las características primordiales del chupasangres en siglos posteriores, hasta la eclosión manifiesta del ente en el periodo decimonónico, con la canonización de los vampiros de Polidori, Byron, Le Fanu, y, sobre todo, la obra seminal de Bram Stoker, desembocando en la idiosincrasia ecléctica o la reinterpretación vanguardista y alejada de los presupuestos clásicos y puristas que dinamizan la variedad y estilización del mito en la primera mitad del siglo xx, como génesis de las drásticas transformaciones que se darían, posteriormente, en la posmodernidad, metamorfoseándose el vampiro en un icono adolescente o una suerte de zombi descerebrado y despojado de su aura aterradora.
Los relatos compilados en este volumen giran en torno a conceptos y motivos angulares como la inmortalidad, la depredación en su acepción literal y figurativa ?física, emocional, económica, biológica, etc.?, la pérdida de la identidad y la sangre como sustento vital y elemental tematizado. Son obras a modo de crónicas de las tinieblas sobre demonios o parásitos de la sangre en la pluma de escribas del medievo, textos a medio camino entre lo real y lo legendario, traducidos del latín al español, a los que se unen relatos de autores consagrados dentro del periodo dorado del género fantástico como Joseph Sheridan Le Fanu, Bram Stoker, Mary E. Wilkins Freeman o, más tardíos, H. P. Lovecraft y E. F. Benson, sin obviar a otros más invisibles que, como Manly Wade Wellman o Greye La Spina, gozaron de predicamento y tuvieron sus adeptos dentro del ámbito de las publicaciones «pulp» de las primeras décadas del siglo xx. Nuestra antología, a diferencia de otras publicadas con anterioridad, se adentra en las sombras procelosas de los tiempos medievales, sondeando orígenes que apenas han sido estudiados y a los que no se les ha prestado demasiada atención previamente.
Una segunda parte de la obra abarca narraciones del siglo XIX, tanto del periodo romántico como de época victoriana, desde la primigenia pesadilla de «El vampiro» de Polidori (1819), hasta llegar a Drácula, cumbre del género y punto de inflexión vampírica. Un tercer apartado engloba relatos compuestos desde la fecha de publicación de la magna obra de Bram Stoker (1897) hasta la mitad del siglo xx. La razón de esta restricción cronológica se debe al hecho de que, a partir aproximadamente del citado parámetro, el vampiro, con las debidas excepciones y matices, dejó de ser gradualmente un icono terrorífico para convertirse en repositorio cultural de otro tipo de ansiedades y obsesiones, sufriendo un proceso de «desencantamiento». En términos generales, la evolución del vampiro tras la Segunda Guerra Mundial presenta transformaciones y cambios tan significativos y diferenciales con respecto a las anteriores etapas que merecería una aproximación específica al fenómeno.
Precedidas de una introducción de índole general, las narraciones, cuidadosamente anotadas, van acompañadas por introducciones específicas relativas a sus autores y a los relatos en sí, respectivamente. En este sentido, nuestra antología proporciona una completa información biográfica y crítica con respecto a los textos seleccionados.
En definitiva, apreciado lector, apreciada lectora, parafraseando las irónicas palabras de bienvenida a su lúgubre morada por parte del conde Drácula en la inmortal novela de Stoker, «Entre libremente, salga sin peligro, y deje parte de la felicidad que trae consigo».