A la hora de hablar sobre las separaciones y divorcios, la mayoría decimos lo que dicen todos y caemos en uno de estos dos extremos: el de catalogarlas como una auténtica desgracia o el de considerarlas un hecho sin la menor trascendencia. En un tema que muchas veces levanta ampollas pero en el que el dolor duele a todos y no es patrimonio de nadie.
El divorcio que nos une ofrece una apuesta decidida y realista por la esperanza y por el amor, a pesar de todo. En forma de diálogo por carta, el libro presenta las rupturas de pareja bajo un nuevo prisma, mostrando todo aquello que no se ve a simple vista y que sólo puede captarse a partir de una mirada sensible, atenta, profunda y respetuosa. Una reflexión desde el respeto y el amor para parejas que se encuentran y parejas que se despiden. El libro contiene al final un cuento: Mis padres son raros, raros.