Es evidente que la estupidez sigue dominando nuestro mundo. La única forma de combatirla con éxito es aprender a conocerla. El poder de la estúpidez, sintetiza todo lo que se ha dicho respecto a las “leyes” de Murphy, de Parkinson o de Cipolla; el principio de Peter Pan y el de la navaja de Henlon, más una colección de máximas, adagios y proverbios de todos los tiempos. Así nos invita a entender de qué manera, la estupidez aparece hoy asociada al poder, a la burocracia, a la guerra, a la tecnología, a la ciencia, etc.